La computación en la nube es bastante práctica: la solución ideal cuando su empresa no puede adquirir, por el motivo que sea, los chips que se utilizan para entrenar y fabricar…
La computación en la nube es bastante práctica: la solución ideal cuando su empresa no puede adquirir, por el motivo que sea, los chips utilizados para entrenar y operar su algoritmo de inteligencia artificial (IA). Este es el pensamiento de los gigantes digitales chinos y no agrada mucho a Estados Unidos.
La IA siempre encuentra la manera
Desde otoño de 2022, Washington ha multiplicado las medidas para cerrar el acceso a China a los chips más avanzados del mercado. El objetivo, asumido por Washington, es obstaculizar el avance tecnológico de su rival en sectores estratégicos como la IA.
Los componentes, incluidos los chips H100 y A100 de Nvidia, los más eficientes para la IA, se han vuelto inaccesibles para la compra. Sin embargo, existe un desfile: las empresas chinas siempre tienen la posibilidad de alquilar a los jugadores de computación en la nube, como Amazon Web Services o Microsoft Azure, presentes en el país, el tiempo de uso de estos mismos chips.
Es esta estrategia de elusión la que a Washington le gustaría abordar. De acuerdo a Wall Street Journal, la administración estadounidense prepararía un texto para obligar a los clientes chinos de plataformas en la nube a obtener una licencia para poder continuar con sus operaciones. Las medidas también podrían ampliar la cantidad de chips exportables sin licencia en China, como los A800 de Nvidia. Además, podrían apuntarse las actividades en la nube de Alibaba y Tencent en los Estados Unidos.
Alan Estévez, quien encabeza la Oficina de Industria y Seguridad (BIS) del Departamento de Comercio, a cargo de los controles de exportación de EE.UU., nunca ha ocultado la posibilidad de extender las restricciones impuestas a China. Precisamente para llenar los vacíos de las estrictas medidas tomadas en octubre de 2022 sobre la venta de chips avanzados.
Esta actualización, prevista para las próximas semanas, podría concretarse en una publicación más amplia, que reúna todas las medidas adoptadas en el sector de los semiconductores. Potencialmente integraría las decisiones de Japón y los Países Bajos, negociadas con los Estados Unidos.
El ambiente sigue igual de bueno entre China y Estados Unidos…
Es probable que estas revelaciones animen aún más el viaje de unos días de Janet Yellen, secretaria del Tesoro, a China. Ella debe ir allí para evitar una espiral de sanciones, en particular un desbordamiento de las baterías de los vehículos eléctricos.
Después de sancionar a la empresa estadounidense de chips de memoria Micron, Beijing limitó el 3 de julio la exportación de dos metales utilizados en la fabricación de semiconductores. El pasado 30 de junio, con motivo de la formalización de las restricciones a la exportación de máquinas de fabricación de chips por parte de Holanda, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mao Ning, había declarado ” Estas acciones de interferir con el comercio normal de empresa a empresa a través de medios administrativos socavan gravemente las reglas del mercado y el orden comercial internacional, interrumpen las cadenas industriales y de suministro globales y no sirven a los intereses de nadie. »