“Es difícil entender y explicar situaciones así. No importa cómo lo tomes, está en tus manos. Miras el lado defensivo del problema. Es un equipo que no lastima ni molesta a su oponente en el lado ofensivo. … No es posible entender el centro del campo. Miraban a todos los que pasaban como si fueran un público de tenis”.
“El centro del campo del Bodo nunca ha jugado tan cómodamente en toda su carrera. El equipo local tomó el balón como quería, atacó como quiso, se colocó detrás de la defensa como quiso y encontró posiciones y goles”.