En el salto con pértiga la victoria del sueco es un hecho. Más bien, con él nos preguntamos si el récord del mundo caerá: “Me gusta esforzarme donde nadie ha llegado nunca, me hace sentir libre. Cuando el listón está ahí arriba, el desafío es total”.
Lunes 5 de agosto a las 19 horas: en la tribuna del Estadio de Francia, donde Giuseppe Gibilisco se proclamó campeón del mundo en 2003, comenzará la final de la subasta masculina de los Juegos de París. Y la pregunta, a diferencia de lo que sucederá con todas las demás, no será: “¿Quién ganará?”. Sino más bien: “¿Caerá el récord mundial?”. Porque, salvo sorpresas, Armand Duplantis estará en carrera y cuando está en carrera la predicción es un hecho y la incertidumbre, después de sus ocho récords en cuatro años, está ligada sólo a la medida del éxito.