El extremo holandés se convirtió en el maestro del carril derecho, lo que finalmente despertó el interés de grandes clubes como el Bayern y el Chelsea. En los nerazzurri existe la certeza de haber encontrado un especialista en el rol, con margen de mejora que, en perspectiva, también puede aumentar su valor.
De signo de interrogación a as en la manga y (aunque a regañadientes) hombre de mercado. El destino de Denzel Dumfries cambia tan rápido como el rayo cae sobre la banda a la que acostumbró a la afición en su primera temporada con los nerazzurri. El riesgo, ahora, es que algunos grandes clubes europeos se lo lleven gracias a la clásica oferta imprescindible, empujando así al Inter a buscar al tercer dueño del carril derecho en los últimos tres años. De hecho, el holandés ha llamado la atención de gigantes como el Bayern, el United y el Chelsea.
Sin embargo, a pesar de las necesidades presupuestarias y el famoso sacrificio que se debe hacer necesariamente, en Viale della Liberazione existe la voluntad de mantener el ex PSV. Porque demostró ser un punto fuerte en un papel decisivo para los esquemas de Inzaghi. Porque el carril contrario ya ha cambiado con el paso de la antorcha entre Perisic y Gosens. Y porque el holandés ha mostrado, entre otras cosas, un amplio margen de mejora que, si se explota adecuadamente, no puede sino aumentar su valor de cara a una futura venta.
PIEZA PRECIOSA
–
Adquirido el pasado verano por el PSV por 12,5 millones más sobresueldos, el jugador de 26 años de Róterdam tiene ahora un valor más que duplicado, tanto que en Viale della Liberazione ni siquiera habrían barajado ofertas inferiores a los 30 millones. Para convencer a los nerazzurri de volver a deshacer el carril derecho haría falta una maxi oferta de 40 millones hacia arriba, pero es un escenario que, al fin y al cabo, la directiva y el técnico querrían evitar. Porque Dumfries ha demostrado ser una fortaleza valiosa desde octubre en adelante, logrando un progreso constante a través de la aplicación y la fuerza de voluntad. La evolución del holandés, sobre todo en la fase defensiva, sorprendió tanto a Inzaghi como a la directiva, que también se dejó conquistar por la profesionalidad y seriedad del chico. En definitiva, si hay que hacer el sacrificio, es mejor hacerlo en otro departamento.
MÁRGENES DE CRECIMIENTO (Y BENEFICIO)
–
También porque existe el riesgo de que la venta de Dumfries hoy se convierta en una especie de “gol en propia puerta” mañana. Dados los márgenes de crecimiento mostrados, es probable que la valoración del holandés crezca mucho más que el año pasado y el Inter obviamente cree que puede hacer una venta aún más rica en el futuro, con las consiguientes ganancias de capital monstruosas servidas en un bandeja de plata. También es cierto que hasta el momento ningún club de la élite europea ha hecho ofertas concretas capaces de sacudir las certezas y los planes nerazzurri. Bayern, United y Chelsea no han ido más allá de un simple sondeo exploratorio. Además, en los últimos quince días se ha apagado de raíz toda corriente en torno al holandés, reforzando así las posibilidades de su estancia en el Milán. Una hipótesis que, al final, haría felices a todos, desde la afición al técnico pasando por el interesado.
3 de julio – 10:13
© REPRODUCCIÓN RESERVADA