Una mujer de Ostende (38) ha sido condenada por maltrato animal. Le dio una patada tan fuerte a su perro que el veterinario tuvo que sacrificarlo. “Ella no era ella misma ese día por diversas circunstancias”, afirma su abogado. Llama la atención: la mujer trabajó como voluntaria en un refugio de animales e incluso dio cursos sobre cómo manejar a su perro.
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