Aunque oficialmente no se haya llamado tormenta, las extrañas condiciones climáticas del sábado por la noche causaron enormes problemas en nuestra provincia. Un día después, Drenthe estaba lamiéndose las heridas. La conclusión: el daño es grande, pero también lo es el sentido de solidaridad.
Wim Vos trabaja desde hace más de treinta años en la piscina al aire libre de Gieten. El lago de los cisnes, con el reconocible cisne blanco en el tejado de una de las piscinas, lo ha pasado mal. «Anoche hicimos una ronda de llamadas, hoy ya somos unas treinta personas. Esto dice algo sobre la participación en la piscina».
Los daños también son importantes para los vecinos del camping del mismo nombre. «Un árbol cayó sobre el edificio de los baños», afirma el director del camping. «A algunos campistas les han ofrecido el lugar los invitados anuales. Un bonito gesto.»
Los daños totales aún no están claros, pero ve a mucha gente del barrio que hoy ha venido corriendo con carretillas y rastrillos. «Creo que es maravilloso».
De vuelta a la piscina. Vos no hace ninguna declaración sobre el daño total en euros. «Pero está claro que queda mucho por hacer».
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