El británico se siente mal en el segundo set, luego se ve obligado a cambiarse de calzado, lo que deja charcos en la pista y corre el riesgo de ser penalizado por una bola que se le sale del bolsillo.
Mamá siempre dice eso. «No bebas agua helada, es malo para ti», pero el calor abrasador y la humedad de Arthur Ashe obligan a los jugadores a buscar alivio en bebidas mantenidas en hielo. El que paga el precio es Jack Draper que de repente vomita sobre el terreno de juego con el 4-4. Tarde difícil para el inglés, que lo dio todo en la batalla pero sudó mucho, hasta el punto de verse obligado a cambiarse las zapatillas que, empapadas de sudor, dejaron charcos en el terreno de juego. Poco después Jack se arriesga al punto de penalización tras salir una bola de su bolsillo durante el intercambio y ser advertido por el juez de silla: «Cuidado, si te vuelve a pasar te tengo que poner un punto de penalización».
DOBLE MÉDICO
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En definitiva, un partido lleno de contratiempos para Draper, que todavía intenta seguir siendo peligroso y en el juego. Pero Sinner también tiene sus problemas: en el noveno juego resbala, cae, colocándose mal la muñeca izquierda y en el cambio del noveno juego llama al fisioterapeuta. Parece la sala de espera de una sala de urgencias: doble tiempo de espera médico, Draper tomando una pastilla para tratar problemas gástricos y Jannik teniendo que tratar su dolor en la muñeca.
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