Dragon Age: The Veilguard, ¿salvar o dejar al alcalde?


Uno de los dilemas éticos de Dragon Age: The Veilguard te permitirá salvar al alcalde o no. Esto es lo que implican las dos partes…

En un título como Dragon Age: The Veilguard, incluso una elección aparentemente pequeña puede tener consecuencias de gran alcance a lo largo del juego, y lo mismo ocurre con una de las primeras elecciones que se presenta. Después de encontrar una aldea completamente invadida por la plaga y dos de los Veil Jumpers muertos a causa de ella, investigan para descubrir cómo sucedió.

Al final resulta que la culpa es del alcalde, que permitió que esto sucediera debido a su codicia y ahora está pagando el precio, ya que él mismo está a punto de sucumbir a la plaga. Puedes elegir si salvarlo de este destino o dejarlo morir: explicaremos qué sucede en ambas opciones en Dragon Age: The Veilguard.

Si salvas al alcalde…

El alcalde está agradecido en ese momento, pero no lo demuestra muy bien cuando aparece más adelante en el juego. Durante una misión en la que tendrás que infiltrarte entre los Venatori en el bosque de Arlathan, descubrirás que el alcalde se ha unido a los Venatoriaunque no saldrá mucho de ello.

Si dejas al alcalde…

Neve desaprobará y Bellara aprobará esta decisión, pero al final será contraproducente para ti. Mucho más adelante en el juego, en el bosque de Arlathan, aparecerá una misión donde parece que se ha desatado un monstruo malvado. Después de seguir su rastro, descubrirás que en realidad es el alcalde que ahora está afectado por Scourge y se ha transformado en un monstruo.

¿Tienes que salvar o abandonar al alcalde en Dragon Age: The Veilguard? —

A menos que estés realmente desesperado por la aprobación de Neve, no hay ningún beneficio en salvar al alcalde, porque todo lo que hace es perderte una misión secundaria más adelante en el juego. Si bien las recompensas por esta misión secundaria no son nada especiales, son mejores que ninguna recompensa, por lo que recomendamos dejarlo a su suerte y sacarlo de su miseria más tarde.

Escrito por Ryan Woodrow para GLHF



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