El Gobierno ayuda a Ilva, Acciaierie d’Italia, con el Departamento de Energía. Se han adoptado dos medidas: la posibilidad de que la empresa, como todas las demás que gestionan plantas industriales de interés estratégico nacional, accedan al crédito contando con la garantía pública paraguas del Sace por el 90 por ciento del importe solicitado. Pero también el uso, para la descarbonización en Taranto, de 150 millones de los activos asignados (los fondos Riva) administrados por Ilva en administración extraordinaria. Proyectos de descarbonización propuestos por Acciaierie d’Italia (gerente de fábrica) e implementados por Ilva en administración extraordinaria (propietario de planta).
El apoyo de Sace a Ilva era un camino que se había intentado meses atrás. Se habló de una intervención de unos 700 millones pero no se concretó. Mientras tanto, la situación de liquidez de la empresa ha empeorado. El presidente Franco Bernabè dijo que, con las plantas incautadas, Ilva tenía grandes dificultades para recurrir a los bancos, tanto que para paliar la situación, la propia Ilva firmó, en las últimas semanas, un acuerdo con Morgan Stanley para la titulización de 1, 5 mil millones. en créditos. Ahora la garantía de Sace puede permitir a Ilva disponer de los recursos necesarios para afrontar el esfuerzo productivo al que está llamada cuando las acerías eléctricas del Norte se paralizan una tras otra y la fabricación nacional que utiliza acero entra en crisis .
Morselli: queremos estar del lado de la manufactura en crisis
La directora ejecutiva de Acciaierie d’Italia, Lucia Morselli, también informó a los sindicatos en la primera reunión sobre los despidos extraordinarios por un año, por reestructuración, solicitados para 3.000 empleados, 2.500 de los cuales en Tarento. “Queremos respaldar la demanda de acero produciendo 5,7 millones de toneladas este año en Taranto y operando la fábrica con 3 altos hornos y 2 acerías”, dijo Morselli. Y dentro de unos días el alto horno 4, que estaba parado para trabajar en el crisol, volverá a ponerse en marcha. El hecho de que Ilva pueda ofrecer el acero que necesita al sistema nacional ya fue evaluado positivamente por Federacciai.
Intervención tras el caso Milleproroghe
Los 150 millones para la descarbonización, por otro lado, reflejan en parte lo que el gobierno había intentado hacer con el Milleproroghe dl en las últimas semanas. Con el artículo 21 había surgido la posibilidad de mover de las reclamaciones en manos de Ilva, 575 millones de los fondos que la familia Riva trajo años atrás a Italia por acción del Gobierno y la Fiscalía de Milán. Sin embargo, ante este traspaso, el territorio se ha levantado temiendo por la continuidad de las reclamaciones mientras los comisarios de Ilva han declarado que ese dinero ya estaba en gran parte opcionado. Al final, el artículo 21, en la Comisión de Presupuesto de la Cámara, fue hundido por el voto convergente de Pd, M5S, Forza Italia, Italia Viva -piezas mayoritarias-, junto con FdI, Alternativa y diputados del Grupo Mixto. Pero además de la intervención de Sace y la descarbonización, Draghi, en la rueda de prensa de anoche, también anunció otras medidas en las próximas semanas “para mejorar la capacidad de producción de acero de Ilva”. Y el ministro de Desarrollo Económico, Giancarlo Giorgetti, antes del MDL de ayer, había puesto el tema Ilva en la sala de control.
Benaglia (Fim Cisl): ahora fortalecer la empresa
Estas son medidas indispensables que deben, sin embargo, fortalecer aún más el plan de crecimiento de la producción y el desarrollo de la empresa”. Así comenta Roberto Benaglia, secretario general de la Fim Cisl, las medidas tomadas por el gobierno. “Cuando hablamos de fortalecimiento, nos referimos – dice Benaglia – a la finalización de las inversiones ambientales e industriales en la antigua Ilva y la marcha del grupo a plena capacidad”. Según Benaglia, «con las enormes dificultades a las que nos enfrentamos en materia de energía y materias primas, Taranto es el verdadero pulmón de acero de Italia, ya que todo el mundo está en dificultades. La fabricación italiana necesita acero y sería grave que Taranto no pudiera ir a pleno rendimiento con sus plantas”.