Fuertes rachas de viento, lluvia y tormentas eléctricas fueron las culpables el pasado viernes, escribe SO!34† El clima severo pronosticado significó que la 4 Mile tuvo que ser movida. “Una elección que no te gusta hacer”, dice Blaak. “Pero la seguridad de los voluntarios, participantes y proveedores es primordial”. La reubicación era la única opción para la organización. “Después de tres años de ausencia, todos están ansiosos por participar. Cancelar el evento no era una opción”.