Llama mucho la atención el descubrimiento de dos esqueletos medievales tempranos en la Torre Martini de Groninga. Anteriormente, durante la remodelación del mercado se encontraron otras particularidades, como el pavimento medieval.
Unas diez personas ya se han reunido junto a las vallas que rodean las obras en la Grote Markt. Algunos se ponen de puntillas para echar un vistazo. ¿Por qué están ellos ahí? Eso aún no está del todo claro. Una mujer mayor con un abrigo negro se atreve a preguntar: «¿Qué está pasando?» «Aquí hay un cadáver», rápidamente le gritan. «Bueno, no está tan mal, es un esqueleto», dice tranquilamente el residente local Henk (67). A menudo camina por el mercado durante su paseo diario y ha estado un rato parado junto a la valla, observando.
Caja de tronco de árbol
Los primeros restos de esqueletos medievales fueron encontrados por casualidad el pasado lunes. La construcción de una tubería requirió excavar un poco más profundamente. Resultó que había otro esqueleto debajo del primer esqueleto. «El primer esqueleto estaba en una caja de tronco de árbol, en un tronco de árbol hueco y el otro en una caja de madera», explica el experto Erik Akkerman (56).
Pero ¿por qué hay esqueletos ahí? Según Akkerman, el lugar de la Grote Markt donde se encontraron los esqueletos era anteriormente un cementerio. Pertenecía a una iglesia de madera que se encontraba en el lugar de la actual Iglesia Martini en la Alta Edad Media.
muestras de ADN
Henk observa cómo dos investigadores vestidos con trajes blancos se encuentran junto al segundo esqueleto. El otro esqueleto ya estaba almacenado el lunes. «Que siempre encuentran algo», dice sorprendido Henk. «Muy especial.» Los investigadores están ocupados recogiendo muestras de ADN de los esqueletos. Entonces quedará claro si los esqueletos pertenecen a hombres o mujeres. Y el ADN puede dar una idea de de dónde proceden los esqueletos.
Pero Henk se atreve a adivinar: «Creo que son dos hombres y, por lo que parece, son bastante altos». La respuesta aún está pendiente. Primero es necesario realizar más investigaciones. «Pero los esqueletos miden entre 1,50 y 1,60 metros de largo, por lo que no son tan altos como nosotros ahora», explica Erik riendo.