Los Juegos Olímpicos fueron y son fiestas de fraude deportivo. Hajo Seppelt y el equipo editorial de dopaje de ARD arrojan luz sobre la oscura historia del dopaje en el espectáculo de los Anillos y utilizan la investigación global para revelar cuán profundamente el movimiento olímpico todavía está atrapado en el pantano del dopaje en la actualidad. La esperanza de unos Juegos limpios en París es una utopía, y no sólo por el nuevo caso sospechoso de dopaje masivo entre los mejores nadadores chinos. Los “Señores de los Anillos” en el Comité Olímpico Internacional, así como los principales patrocinadores de los juegos cuidadosamente seleccionados, muestran poco interés en cambiar el status quo; nada debería perturbar el negocio olímpico de miles de millones de dólares y empañar la hermosa apariencia. Los deportistas, por el contrario, van perdiendo poco a poco la paciencia y se rebelan cada vez más contra el sistema.