Acaba de cumplir 17 años hace una semana y, por tanto, es el más joven de la selección de Tilburg Trappers. Un sueño se hizo realidad para Donny van Belkom cuando esta temporada le permitieron debutar con el equipo de hockey sobre hielo de su ciudad natal. “Al principio tenía miedo de cometer errores, pero está mejorando”. El gran club de Tilburg quiere más Donny’s en el futuro y está invirtiendo mucho en la academia juvenil.
Debido a lesiones en la selección de los Tilburg Trappers, el entrenador Todd Warriner incorporó a Donny al equipo. “Durante mis primeros partidos estaba nervioso y jugué diferente a lo que estaba acostumbrado. Soy un jugador que lee el juego y puedo pasar bien, pero fui cauteloso. Ahora que han pasado algunas competiciones estoy más acostumbrado al nivel”.
Desde temprana edad quedó claro que Donny eligió el hockey sobre hielo. “Tenía 4 años cuando empecé a jugar al hielo y me gustaba patinar y jugar hockey sobre hielo. Hay otras personas en nuestra familia a las que les encanta el hockey sobre hielo. Cuando finalmente terminé en Tilburg Trappers, fue una gran recompensa”.
“No me arrepiento en absoluto”.
El año pasado lo intentó durante un año al otro lado de la frontera, en Alemania. “Mi idea era quedarme allí al menos cuatro años y conseguir el pasaporte alemán. Entonces ya no contarás como jugador extranjero en la competición alemana. Sin embargo, las cosas resultaron diferentes y regresé a Tilburg. No me arrepiento en absoluto. Ahora juego aquí y lo logré trabajando duro”.
Su primer objetivo es convertirse en un fijo en la selección del Tilburg Trappers. Lo está pasando bien en el club de la Oberliga, la tercera división de Alemania. “Es bueno que esté vivo así. Cuando entras al hielo y ves a todos esos fanáticos, es genial. Aunque no obtengo mucho de eso una vez que estoy involucrado en la competencia”.
“Es imprescindible invertir en los jugadores holandeses de hockey sobre hielo.”
Tilburg Trappers es ambicioso y ha invertido más en la selección esta temporada. El campeonato es el objetivo. Pero también se ha invertido dinero en la cantera y en el segundo equipo que juega en la Eredivisie. “Sólo se nos permite tener un máximo de tres jugadores con pasaporte extranjero, por lo que es imprescindible invertir en jugadores de hockey holandeses”, afirma el director técnico René de Hondt.
También está pensando en asociarse con otros clubes y crear un centro de formación en Tilburg para talentos de 14, 15 y 16 años. “Esto solía ocurrir en Eindhoven, pero desafortunadamente ya no existe. Allí podremos formar talentos para el futuro. Por supuesto, no vamos a detener a esos chicos si quieren mudarse al extranjero. Allí se puede jugar a un nivel superior y eso es bueno para su desarrollo. Los jugadores con experiencia extranjera serán interesantes para nosotros en el futuro, al igual que los jugadores extranjeros con raíces holandesas”.
El Tilburg Trappers aún no está del todo satisfecho con un segundo puesto en la Oberliga. Sobre el interés público, sí. “Hay partidos en los que está completamente lleno con 2.600 aficionados y, por lo demás, sólo hay una pequeña cantidad de entradas disponibles. Incluso ahora que los precios de las entradas han aumentado, la tormenta continúa. El hockey sobre hielo está vivo en Tilburg”.