Según informes, altos funcionarios del Servicio Secreto negaron varias solicitudes de recursos adicionales por parte del equipo de seguridad de Donald Trump en los últimos dos años antes de que resultara herido en un intento de asesinato la semana pasada.
Cuatro personas familiarizadas con las solicitudes dicen que el expresidente pidió magnetómetros y más agentes para controlar a los asistentes a grandes reuniones.
El equipo de Trump también pidió más francotiradores y equipos especializados en otros eventos públicos, informó el El Correo de Washington.
Las solicitudes, que no se habían informado previamente, en ocasiones fueron rechazadas por altos funcionarios de la agencia por varias razones, incluida la falta de recursos debido al escaso personal, algo con lo que la agencia ha luchado durante años.
Como resultado, se creó una tensión duradera entre Trump, sus ayudantes y su equipo de seguridad contra el liderazgo del Servicio Secreto.
Los asesores de Trump argumentaron en privado que la agencia no estaba haciendo lo suficiente para proteger al expresidente.
El Servicio Secreto negó inicialmente haber rechazado las solicitudes, sin embargo, la agencia ahora ha reconocido que algunas fueron rechazadas.
Esto ocurre mientras los veteranos de la agencia dicen que la organización ha tenido que tomar decisiones difíciles con fondos limitados y una lista creciente de personas que necesitan protección.
Thomas Crooks, de 20 años, abrió fuego en un mitin de campaña en Butler, Pensilvania el 13 de julio, desde una azotea a unos 150 metros de Trump.
El expresidente y otras dos personas resultaron heridas y un asistente a la manifestación murió.
Desde entonces, la agencia ha enfrentado críticas por supuestas fallas durante el incidente.
Un portavoz de la agencia negó públicamente que haya rechazado solicitudes del equipo de Trump, lo que provocó más conflictos entre las dos partes.
La directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, quien enfrentó pedidos de renuncia debido a los errores en la manifestación, también negó que la fuerza haya rechazado la solicitud.
“La afirmación de que un miembro del equipo de seguridad del ex presidente solicitó recursos de seguridad adicionales que el Servicio Secreto de Estados Unidos o el Departamento de Seguridad Nacional rechazaron es absolutamente falsa”, dijo Anthony Guglielmi, portavoz del Servicio Secreto, en un comunicado.
El diario estadounidense Sun se puso en contacto con el Servicio Secreto para solicitarle comentarios.