Rafael Nadal se ve preparado para el clásico de hierba de Wimbledon gracias a una terapia especial para su dolor crónico en el pie izquierdo.
«Por supuesto, el tratamiento en sí no ha mejorado mi lesión, pero puede quitarme algo del dolor. Ese es el objetivo principal», dijo el español de 36 años. A pesar de la lesión en el pie, Nadal había asegurado su título número 22 en un torneo de Grand Slam hace tres semanas en el Abierto de Francia y extendió el récord en el tenis masculino. En Wimbledon (27 de junio al 10 de julio) ya podría ganar su tercer torneo de Grand Slam del año.
En Barcelona, Nadal se había sometido a terapia de radiofrecuencia pulsada hacía unas buenas dos semanas a causa del dolor crónico. Los nervios del pie afectado se anestesian con este tratamiento y ya no pueden transmitir el estímulo del dolor al cerebro, según informan los medios citando círculos del equipo asistencial de Nadal. Nadal sufre desde hace varios años el Síndrome de Müller-Weiss, una enfermedad rara y degenerativa.
Está contento con cómo han ido las cosas últimamente, de lo contrario no estaría en Wimbledon. «Pero no puedo estar súper feliz porque no sé qué puede pasar», dijo. «Cuando me despierto, no tengo este dolor que tuve durante el último año y medio», dijo Nadal. «En las últimas dos semanas no he tenido uno de esos días horribles en los que no puedo moverme». En Wimbledon, Nadal está segundo cabeza de serie y se enfrentará al argentino Francisco Cerundolo en la primera ronda.