En las últimas semanas, DocuSign, una empresa estadounidense especializada en firmas electrónicas, habría recurrido a varios asesores para que le ayudaran en una venta. Por el momento, las conversaciones se encontrarían en una fase preliminar y se desarrollarían en un contexto complicado para la empresa.
Crecimiento accidentado para DocuSign
Por el momento, no se ha proporcionado información sobre posibles jugadores interesados en adquirir DocuSign. Sin embargo, tras el anuncio de una posible venta, las acciones del grupo subieron un 15% hasta alcanzar los 64,76 dólares, el máximo del día 15 de diciembre, su incremento más significativo del año.
Durante la pandemia de Covid-19, DocuSign experimentó un auge y sus acciones se dispararon. Dado que las empresas se ven obligadas a trabajar cada vez más con documentos digitales debido al creciente número de empleados y clientes que trabajan desde casa, las firmas electrónicas se hicieron más populares entre 2020 y 2021. En septiembre de 2022, con motivo de la llegada de ‘Allan Thygesen como director general de La empresa DocuSign reveló resultados muy satisfactorios, impulsados por la apertura de sus nuevas oficinas en Italia y España. Su facturación ascendió a 2.500 millones de dólares, con un beneficio neto de 622 millones de dólares.
Sin embargo, los tres trimestres siguientes no auguraron nada bueno para la empresa. Perdió casi dos tercios de su valor, duramente afectado por el aumento de la inflación y las tasas de interés. Además, la empresa tuvo que lidiar con la llegada de nuevos competidores como Adobe o Dropbox, cada uno de los cuales ofreció su oferta de firma electrónica.
Para respaldar sus objetivos de crecimiento, DocuSign se vio obligada a implementar un plan de despidos a principios de 2023. Luego, la empresa despidió al 10% de su fuerza laboral, es decir, 700 empleados. Al mismo tiempo, la compañía anunció la marcha de Cynthia Gaylor tras haber sido directora financiera del grupo durante tres años. Estos últimos no dudaron en alertar a los inversores sobre la caída del valor de sus acciones. Una afirmación que no agradó a la bolsa, ya que las acciones de DocuSign habían caído un 22%.
Sin embargo, gracias a su plan de reestructuración, que finalizó a finales del segundo trimestre, la empresa tuvo un tercer trimestre mejor, viendo subir ligeramente el precio de sus acciones. Resultados alentadores, sin duda, pero no hasta el punto de dejar de considerar la venta a una firma de capital privado o a una gran empresa de software, según información del Wall Street Journal.