El juez había mostrado comprensión, en parte porque los implicados ya habían sido amenazados. También se han censurado partes que podrían perjudicar la investigación criminal.
Se incautaron veinte cajas de algunos documentos gubernamentales altamente confidenciales en el resort Mar-A-Lago de Trump en Palm Beach, Florida. Los medios de comunicación, incluidos The New York Times y The Washington Post, acudieron a los tribunales para ver el documento con la esperanza de aclarar los posibles delitos penales alegados por la policía para justificar la búsqueda.
‘Evidencia de obstrucción’
A principios de este año, el expresidente entregó 15 cajas de documentos al Archivo Nacional. Catorce de estos contienen documentos con estatus confidencial, secreto o alto secreto, según el documento difundido. Había 25 de la última categoría. El Departamento de Justicia escribió que había buenas razones para creer que se encontrarían «pruebas de obstrucción» en la casa de Trump.
Trump también ha abogado por levantar el estatus confidencial del documento del FBI, en parte bajo el supuesto de que el caso tiene motivaciones políticas. Ha presentado un caso exigiendo que el FBI detenga la investigación hasta que se nombre un regulador.
La orden de registro emitida anteriormente y una lista de artículos incautados mostraron que parte del material encontrado en la residencia de Trump también tenía un estatus de «alto secreto», que según los protocolos debe almacenarse en instalaciones gubernamentales. Esto puede haber violado la Ley de Espionaje.