La superestrella Novak Djokovic criticó la prohibición de los tenistas profesionales rusos y bielorrusos en el torneo Grand Slam de Wimbledon.
«Siempre estaré en contra de la guerra, yo mismo soy un hijo de la guerra», dijo el serbio en el torneo ATP en Belgrado: «Pero estoy en contra de la decisión de los organizadores de Wimbledon, creo que es una locura».
Los jugadores «no tienen nada que ver con la guerra», dijo el jugador de 34 años: «Si la política se mezcla con el deporte, no hay un buen resultado».
El miércoles, los jefes de Wimbledon anunciaron que los atletas rusos y bielorrusos no podrán participar en el torneo de Grand Slam más importante del año, en respuesta a la guerra de agresión en Ucrania.
Las asociaciones de jugadores ATP y WTA calificaron la decisión de manera similar a Djokovic. La guerra debe condenarse «enérgicamente», pero los profesionales del tenis de los países afectados no deben quedar excluidos en general.