Por Karin Hendrich
Más de 20 meses después de los graves disturbios ocurridos en el partido en casa del Hertha BSC contra el Schalke 04, Doreen L. (35 años, nombre cambiado) de Gelsenkirchen fue procesada el viernes por el tribunal de distrito. La acusación: insultar a un policía.
Fanática del Schalke desde pequeña, ella (entonces estudiante) estuvo con su grupo ultra en el Estadio Olímpico el 23 de octubre de 2022. Hertha ganó 2-1. Después del partido se produjeron disturbios en el estadio del Schalke. La policía intervino. Uno de los agentes resultó gravemente herido por patadas (incluida una lesión cerebral traumática) y hoy todavía no puede trabajar.
El acusado, sin embargo, no estuvo involucrado. “Lamento lo que le pasó”, dice. En primer lugar, en el bloque se hicieron declaraciones racistas. Declaraciones que el proyecto de aficionados del Schalke (también contra la violencia), en el que ella trabaja, no quiso tolerar. Hubo discusiones en el bloque.
La policía intervino. Y fue atacado. Oficial de policía Martin B. (34): “Estábamos muy superados en número y tuvimos que usar gas irritante… Cuando quise adelantar a una mujer, ella me golpeó varias veces en la parte superior del cuerpo. Por suerte, la ropa protectora lo amortiguó”. No se pudo determinar si esta mujer era la acusada, en que se basó la acusación.
Sin embargo, sus insultos quedaron evidentes en el video policial de Metin U. (27): “Mal nacido… bastardo…. Bullensch…” El acusado: “Cuando vi las fotografías me quedé estupefacto. No me reconocí. Sentí un poco de pánico por la situación”.
El juez: “Sus insultos fueron realmente bajos”. Pero hasta ahora impune, confesante y arrepentida, Doreen L. se salió con la suya y suspendió el proceso a cambio de una multa de 1.500 euros (a favor de la Fundación Policial Volker Reitz).