Los supermercados se oponen diametralmente a las droguerías sobre una reforma a la Ley de Medicamentos. Este cambio permitiría la venta de medicamentos de venta libre más pesados sin la supervisión física de una farmacia o una farmacia auxiliar. Los clientes pueden solicitar asesoramiento a través de una tableta. Los supermercados quieren eso, las droguerías están completamente en contra.
Los supermercados también argumentan que los clientes quieren eso. “Eso es una completa tontería”, dice el director Jos Jongstra de la asociación comercial CBD en nombre de las farmacias. Según él, a los supermercados les resulta demasiado caro contratar a un experto para vender esa categoría de pastillas. “Quieren reemplazar al experto con una pantalla”.
Los supermercados argumentan que los consumidores quieren un acceso más fácil y responsable a medicamentos como el ibuprofeno y los antidiarreicos y que pueden ofrecerlo colocando una pantalla al lado de las pastillas donde los consumidores pueden pedir consejo. “Hay un experto al otro lado de esa tableta”, dijo un portavoz de los supermercados.
De momento sigue siendo necesario que los supermercados tengan un boticario certificado (asistente) en la tienda durante el horario de apertura para poder vender estos productos de venta libre. “Se necesitan de cinco a seis personas por semana para eso, mientras que puede haber una pregunta una vez por semana”.
El argumento que traen los supermercados -que el acceso a estos recursos es cada vez más accesible- barre al CBD de la mesa. “Hay cinco mil droguerías y farmacias. Eso es suficiente, y también tienen horarios extendidos”.
‘Es mejor pedir consejo a través de una pantalla’
La organización del sector de supermercados CBL responde que en realidad es más accesible hablar a través de una tableta con alguien que no conoce sobre sus quejas que con “ese empleado de la mesa de servicio del supermercado que ve todas las semanas”.
La cúpula de las droguerías teme por los riesgos para la salud. “El holandés medio subestima esos riesgos. La supervisión física es simplemente necesaria”. Aunque usted mismo puede recoger sus pastillas en la farmacia y pagarlas en la caja de escaneo, sin intervención humana. “La supervisión está ahí”.
Según el CDB, el 10 por ciento de los medicamentos de venta libre, una categoría más liviana y en dosis más bajas, no requieren la presencia de un experto. Este es el caso del 80 por ciento de las píldoras. El 10 por ciento restante solo podrá venderse en la farmacia.
Corrección: una versión anterior de este artículo decía que el CBD es el paraguas de las droguerías y farmacias. Eso es incorrecto, son la cúpula de las farmacias.