Puede que Frimout tenga 83 años, pero todavía participa en viajes espaciales. Los jóvenes de aquí aún no habían nacido cuando en 1992 viajó al espacio a bordo de un transbordador espacial de la NASA.
Sin embargo, todos los jóvenes aquí también están interesados en la tecnología, la ciencia y las TI. El estudio quiere animarles a que lo hagan aún más, con vistas a elegir más adelante una carrera. Lo hace con numerosas actividades y talleres, como la construcción de su propio vehículo lunar. Frimout está aquí para darles más aliento hoy. Porque quién sabe, quizá entre ellos haya un futuro astronauta.
Aunque a algunos les gustaría tener los pies en la tierra, como a Feline, que hoy participa en los talleres, le gustaría algo así. “Pero tengo miedo de que el cohete se rompa”, añade. .