Según Agrawal, el trabajo seguirá siendo el mismo por el momento, al menos hasta que la transacción se cierre a finales de este año. Eso podría tomar hasta seis meses. Una vez que se complete el proceso, la junta actual dejará de existir, dijo el director.
No habrá despidos por el momento, aseguró Agrawal, aunque de inmediato se iniciará una congelación de vacantes. Los empleados de Twitter que reciben parte de sus ingresos en acciones, una práctica común entre las empresas tecnológicas estadounidenses, seguirán recibiendo eso.
Muchos empleados de Twitter temen que la plataforma de Musk tome medidas menos estrictas contra los mensajes de odio. Agrawal reconoció que esa elección dependerá de Musk y que no sabe qué dirección tomará la plataforma después de la adquisición. “Creo que si tenemos un momento para hablar con Elon, esa es una pregunta que deberíamos hacerle”.
Musk planea programar una sesión de preguntas y respuestas con el personal de Twitter en una fecha posterior.