La Cámara de Representantes adoptó el jueves el presupuesto agrícola para este año, incluidos los casi 3.000 millones de euros que el Gobierno quiere gastar para hacer frente a la crisis del nitrógeno. De ellos, 1.450 millones de euros se destinan a planes de compra voluntaria para agricultores y 1.280 millones de euros a medidas de conservación de la naturaleza.
BBB y PVV dijeron en una explicación de voto que no están de acuerdo con los 1,28 mil millones de euros destinados a medidas provinciales en materia de protección de la naturaleza. Apoyan el resto del presupuesto, incluidos los 1.500 millones de euros que se destinan en gran medida a planes de compra voluntaria para los agricultores.
Durante el debate sobre el presupuesto agrícola hace dos semanas, BBB, PVV, VVD y NSC no comentaron si apoyarían los miles de millones adicionales. Pero tampoco presentaron una propuesta para ajustar el presupuesto. En aquel momento los cuatro partidos todavía estaban negociando una posible coalición.
‘Normas estranguladoras’
El diputado del VVD, Thom van Campen, tuvo una “actitud básica positiva” hacia el presupuesto agrícola. Harm Holman (NSC) afirmó: “Si no hacemos nada, existe el peligro de una reestructuración dura y fría”.
La líder del BBB, Caroline van der Plas, habló de escasez de alimentos y de “regulaciones estranguladoras”, pero dijo que sólo examinaría el presupuesto “con mucho cuidado y mucho cuidado”. “Mi grupo cree que contraer una obligación de 1.280 millones no corresponde al gabinete saliente, sino al gabinete siguiente”, afirmó Van der Plas el jueves.
Y aunque Jeanet Nijhof (PVV) se mostró notablemente moderada con respecto a los planes de nitrógeno del gabinete saliente, dijo que apoyaba los 3.000 millones de euros “ahora no”.
A pesar de todas las reservas, el PVV y el BBB finalmente aceptaron el presupuesto.