Digital Italy sube la pendiente y se ubica en el decimoctavo lugar en el ranking especial anual de la UE, ganando dos posiciones más en un año. Pero el camino para llegar a la cima aún es largo y requiere, en el ánimo de Bruselas, “subsanar varias carencias” sobre los puntos débiles del país: las habilidades digitales y el capital humano. Un compromiso que el gobierno pretende mantener.
El efecto de remolque por el Pnrr
Los avances, especialmente en 5G y conectividad, aseguró el ministro de Innovación Tecnológica y Transición Digital, Vittorio Colao, “son los primeros pasos de un camino que nos llevará dentro de cuatro años entre los países líderes de la UE gracias a las inversiones del NRP”. Siempre que el próximo ejecutivo continúe por el camino trazado.
La clasificación europea
En el índice de la UE de la digitalización de la economía y la sociedad (Desi) 2022, Roma se aleja de la retaguardia, donde en 2020 quedó casi relegada al maillot negro de Europa, vigésimo quinto entre los veintisiete estados miembros. Hace un año, ella tenía veinte años. El avance al decimoctavo lugar avanza a “ritmo muy rápido”, destaca la Comisión Europea, que ve potencial en Italia para “mejorar aún más su desempeño”.
Necesitamos un cambio de ritmo decisivo
Un avance que, en virtud del tamaño de la economía nacional, sería “crucial” también “para permitir a toda la UE alcanzar los objetivos de la década digital para 2030”. Para mejorar, sin embargo, “es absolutamente necesario un cambio de ritmo decisivo en la preparación de Italia para las habilidades digitales” y los “especialistas en TIC”, observa Bruselas, indicando que “más de la mitad de los ciudadanos italianos no tienen habilidades digitales básicas y “el porcentaje de especialistas en la plantilla está por debajo de la media”.
Colao: aún queda trabajo por hacer en capital humano
Tanto es así que en capital humano nos situamos en el puesto 25 y, admitió el propio Colao, “todavía queda mucho trabajo por hacer”. La urgencia también afecta de cerca a la oferta de servicios públicos digitales, donde Italia, explicó la ministra, ya está llevando a cabo “muchas de las iniciativas previstas por el PRN y destinando recursos a las AP locales y centrales”. Hasta la fecha, según el análisis de la UE, el 40 % de los usuarios italianos los utilizan (frente a una media de la UE del 65 %), un aumento de 10 puntos porcentuales entre 2020 y 2022, pero aún no es suficiente para garantizar su disponibilidad en línea al 100 % y para hacer la historia clínica electrónica en pleno funcionamiento.