miMuchas cosas pueden cambiar en una década. Hace diez años, Brad Pitt y Angelina Jolie parecían una pareja de ensueño. Se elogió el método de actuación de Jared Leto (Club de Compradores de Dallas) en lugar de ridiculizarlos. Kevin Spacey recibió una invitación a todas las fiestas de Hollywood. Ellen DeGeneres aún conservaba su imagen de espectáculo y ‘amigable’. Y X se llamaba Twitter y era una plataforma donde personas alegres querían compartir momentos divertidos entre sí.
La mundialmente famosa selfie de los Oscar de 2014 deja dolorosamente claro el paso de los años. Hace exactamente diez años, el actor Bradley Cooper se tomó la legendaria foto con diez estrellas de Hollywood y el hermano desconocido de Lupita Nyong’o durante la ceremonia de los Oscar. Esta foto «no ha resistido bien la prueba del tiempo», concluyeron varios medios de comunicación con motivo del aniversario. El correo de Nueva York proporcionó a todos los sujetos que desde entonces han sido cancelados una cruz roja en la cara.
También es una idea maravillosa: antes de ese momento sólo un cuarto de todos los estadounidenses publicó una selfie en las redes sociales. Se trataba de un fenómeno relativamente nuevo, que las generaciones mayores consideraban superficial y narcisista. Sin embargo, tres partes vieron potencial: Twitter, Samsung patrocinador de los Oscar y anfitrión del equipo de DeGeneres. La idea era volverse viral haciendo que DeGeneres se tomara una selfie con Meryl Streep en vivo. Pero en un impulso llamó a Julia Roberts, se rodeó de más estrellas, Cooper tomó la foto que fue retuiteada 750.000 veces en 45 minutos y el mundo entero de repente pensó que los selfies eran divertidos.
La creación se puede ver en YouTube y es entretenido prestar atención a cada una de esas estrellas individualmente. Entonces Cooper sigue insistiendo que quiere tomar la foto. Quiere tomar el control. Es curioso, ya que ahora también es director. La sarcástica respuesta de DeGeneres también es divertida, dado el conocimiento actual.
Jennifer Lawrence bromea diciendo que alguien tiene que agarrarse un pecho para que se vuelva viral; ese mismo año sus fotos desnuda terminarán en Internet y lamentablemente perderá la alegría desinhibida con la que antes se movía por Hollywood.
Leto llega corriendo, ya es un tipo que busca compulsivamente el centro de atención. Spacey está haciendo muecas. Buscar simpatía haciendo el tonto. ¿Recuerdas esos extraños vídeos con los que luego intentó forzar su regreso tras su escándalo MeToo? Angelina Jolie, que como activista de derechos humanos siempre tiene ojo para aquellos que corren el riesgo de quedar fuera del marco, generosamente deja espacio a Nyong’o.
Ese torpe andar desprevenido de esas estrellas delata sin querer su personalidad. Y luego resulta: muchas cosas han cambiado en diez años, pero la gente sigue siendo esencialmente la misma.