Hace unos días de San Valentín, mi pareja y yo fuimos juntos a la sauna por un día. Había reservado un paquete romántico para nosotros, que incluía un masaje y un tratamiento facial para dos. Decidí usar la extensión con mascarilla, pero dudé entre la versión hidratante o la anti-envejecimiento. Afortunadamente, mi pareja lo sabía: desde la camilla de masaje a mi lado escuché un entusiasta “¡Vaya anti-envejecimiento!”
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