Las autoridades argelinas arrestaron al destacado periodista independiente Ihsane El-Kadi y cerraron su estación de Internet Radio M, que se consideraba el último espacio que quedaba para el debate político libre en el país.
El-Kadi fue arrestado en la madrugada del sábado por seis policías vestidos de civil en su casa en un pueblo al este de la capital, Argel, según familiares. Más tarde lo llevaron encadenado a las oficinas de Radio M en la capital, donde la policía retiró computadoras, cámaras y otros equipos antes de cerrar el recinto.
“Radio M y su sitio web hermano Maghreb Emergent eran básicamente el último espacio mediático que quedaba donde la gente aún podía hablar de política y publicar artículos críticos sin autocensurarse”, dijo Daikha Dridi, una periodista argelina que una vez trabajó en la estación. “La radio web tenía muchos programas en los que la gente podía juntarse y debatir libremente lo que estaba pasando en el país”.
Reporteros sin Fronteras, el grupo internacional de libertad de prensa, condenó el arresto de El-Kadi y pidió a las autoridades que “respeten el trabajo de los medios en el país”.
Las autoridades argelinas han estado reprimiendo la disidencia desde que un movimiento de protesta sin líderes que llevó a miles de personas a las calles en ciudades de todo el país se desvaneció con la aparición del coronavirus en marzo de 2020.
El llamado movimiento hirak que exigía una transición democrática del poder había llevado a la destitución de Abdelaziz Bouteflika, el difunto presidente que había buscado un quinto mandato en el cargo a pesar de un derrame cerebral debilitante que lo había mantenido fuera de la vista durante seis años.
El ejército de Argelia, que respaldó a Buteflika y controla la política en el país, se vio obligado a expulsarlo después de varios meses de manifestaciones, pero se negó a ceder ante las demandas de los manifestantes de una reforma democrática del sistema político.
“Mi padre ha sido objeto de hostigamiento legal durante los últimos dos o tres años desde el hirak”, dijo Tin Hinane El-Kadi, la hija del periodista. “Desde entonces, han estado tratando de tomar medidas enérgicas contra el movimiento, pero él es un luchador y continuó escribiendo”.
Dijo que aunque ha habido varios casos judiciales que involucran a su padre en los últimos años, la familia cree que “esta vez parece grave y tenemos el temor de que esta vez estén decididos a cerrar el sitio y mantenerlo en la cárcel”.
El-Kadi, quien fundó Radio M, fue absuelto en dos casos anteriores en relación con sus escritos. Se le impuso una sentencia de seis meses a principios de este año que se aplazó hasta que un tribunal superior pudiera escuchar una apelación. Su familia y su abogado dicen que su arresto no está relacionado con ese caso.
Su familia cree que su último arresto puede estar relacionado con una columna que escribió este mes especulando si los militares respaldarían a Abdelmadjid Tebboune, el actual presidente, para un segundo mandato en 2024. “Es el tipo de cosas que no habrían creado un problema. bajo Buteflika”, dijo Tin Hinane El-Kadi.