Se sospecha que los jóvenes violaron a las dos niñas y filmaron el crimen con sus teléfonos inteligentes. El municipio es conocido en Italia por sus actividades mafiosas y delincuencia juvenil.
Caivano, en las afueras de la ciudad portuaria de Nápoles, en el sur de Italia, en la región de Campania, se ganó mala reputación a finales de agosto. Dos niñas, de diez y doce años, fueron violadas por bandas juveniles. Los incidentes ocurridos en el municipio provocaron una gran indignación en Italia. La primera ministra de extrema derecha del país mediterráneo, Giorgia Meloni, visitó Caivano y habló de un «acto inhumano» que había conmocionado a toda Italia.
Según una primera reconstrucción realizada por los investigadores, los jóvenes atrajeron a las dos niñas a un polideportivo abandonado en el famoso barrio de Paco Verde y allí las violaron. Supuestamente filmaron su crimen con teléfonos inteligentes. Según los medios italianos, las imágenes de la violación en grupo también se difundieron a través de una transmisión en vivo. Ahora parece que las niñas ya habían sido abusadas por jóvenes en otros lugares en el pasado.
El municipio de unos 35.000 habitantes está considerado un foco social y un bastión del crimen organizado. La organización mafiosa Camorra, que opera en la región de Campania, tiene presencia en la zona. Después de la visita de Meloni, se produjeron dos redadas a gran escala. El político de derecha anunció una actitud dura y nombró a un comisionado gubernamental especial para abordar los problemas del municipio.
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