Después del intento de suicidio: Lil Wayne lamenta la pérdida de su antiguo salvavidas


Lil Wayne intentó suicidarse cuando tenía 12 años porque tenía prohibido rapear. Un oficial de policía llamado Robert Hoobler lo salvó de la muerte. Hoobler, también conocido como “Tío Bob”, falleció el viernes 22 de julio. Lil Wayne está profundamente conmovido.

El tío Bob no se alejó del lado de Lil Wayne

En los Premios BET Hip Hop 2018, el rapero habló sobre su intento de suicidio. Está eternamente agradecido por la ayuda del tío Bob. Él explicó:

“Hay un hombre en Nueva Orleans llamado tío Bob. Un día, irrumpió en un apartamento a punta de pistola y no vio a nadie, solo las piernas en el suelo. Mis piernas. Había sangre por todas partes y la mayoría de los policías miraban hacia otro lado. Incluso los médicos de urgencias lo habían intentado dos veces. [mich wiederzubeleben] y le dijo que era inútil. No quería esperar más. […] No solo se negó a dejarme allí, también se negó a irse sin mí. Se quedó conmigo para asegurarse de que lo lograría”.

en un profundo dolor

El tío Bob murió a la edad de 65 años. Fue encontrado muerto en su apartamento. Vivía con problemas de salud después de un accidente automovilístico. También tenía diabetes, lo que llevó a los médicos a amputarle ambas piernas. Lil Wayne le ofreció dinero al tío Bob para ayudarlo en sus momentos difíciles, pero Bob se negó cortésmente. “Estoy feliz de decir que salvé la vida de alguien”, dijo.

Al enterarse de su muerte, el rapero publicó una foto de él en Instagram y escribió: “Todo sucede por una razón. Me estaba muriendo cuando te conocí allí mismo. Te negaste a dejarme morir. Todo lo que no sucedió sucedió por una razón. Esa razón eres tú y la fe. RIP tío Bob. La tía Kathie te estaba esperando. Siempre los amaré, los extrañaré a ambos y viviré para todos nosotros”.

“No morí y, sin embargo, yacía muriendo”

Como sabemos ahora: Wayne continuó rapeando. La música le dio la fuerza que necesitaba para procesar su trauma. En su canción “Let It All Work Out” escribió las siguientes líneas:

“Apunté al lugar donde mi corazón latía
Apreté el gatillo y me desperté cubierto de sangre.
No morí y, sin embargo, yacía muriendo.
Dios vino a mi lado y lo hablamos
Me vendió otra vida y me hizo profeta”

Si tiene pensamientos suicidas, debe acudir a personas en las que confíe. Hablar a menudo ayuda a despejar los pensamientos, al menos temporalmente. Cualquiera que esté abierto a más ofertas de ayuda o esté preocupado por personas cercanas a ellos puede comunicarse con el servicio de asesoramiento telefónico, también de forma anónima: Ofrecen ayuda rápida y ponen médicos, centros de asesoramiento o clínicas en el número 0800/111 01 11.

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