Después del intento de adquisición: reestructuración y despidos en Mulberry


Mulberry está recortando casi una cuarta parte de su fuerza laboral.

Según el medio del sector Business of Fashion, el célebre especialista británico en marroquinería eliminará 85 de sus 350 puestos de trabajo. La drástica reestructuración se produce tras un intento fallido de adquisición por parte de Frasers Group y señala un claro intento de volver a la rentabilidad mediante medidas de reducción de costes.

“La estrategia de la empresa claramente no está produciendo los resultados deseados”, dijo el director ejecutivo de Mulberry, Andrea Baldo, en una declaración escrita. “Es esencial que nuestros equipos puedan trabajar con éxito y actuar con flexibilidad para que Mulberry vuelva a ser rentable”.

Este anuncio marca un punto de inflexión para una marca que alguna vez definió el lujo británico para una amplia audiencia. A principios de la década de 2000, Mulberry alcanzó la cima de su impacto, particularmente con la introducción del Alexa Bag en 2010, que lleva el nombre del ícono de estilo Alexa Chung. La marca capturó el espíritu de la época de Cool Britannia y ofreció una simbiosis perfecta entre herencia artesanal y diseño contemporáneo que atrajo tanto a los amantes del lujo tradicional como a los millennials preocupados por la moda.

Durante esta época dorada, la fábrica de Mulberry en Somerset, Inglaterra, apenas podía satisfacer la demanda. El icónico bolso Bayswater se convirtió en un símbolo de estatus para los jóvenes profesionales, mientras que las colaboraciones con celebridades y diseñadores mantuvieron la marca interesante para un público joven. El precio de las acciones de la empresa subió y su presencia minorista global creció rápidamente.

Declinación de la deseabilidad

Pero el declive de la marca puede atribuirse a su incapacidad para adaptarse a las cambiantes preferencias de los consumidores. Mientras competidores como Toteme y The Row conquistaron el mercado de lujo minimalista con diseños sobrios y Miu Miu atrajo con éxito a la Generación Z con accesorios virales y una estética divertida, Mulberry se apegó a siluetas conservadoras y estructuradas.

Adherirse a diseños tradicionales y aptos para la oficina resultó particularmente problemático a medida que la moda en el lugar de trabajo se volvió cada vez más informal. Mulberry pasó por alto las tendencias clave que han dado forma al mercado de accesorios de lujo en los últimos años, incluido el auge de los bolsos informales y desestructurados y el movimiento “Quiet Luxury”, en el que las marcas combinan una elegante sobriedad con elementos de diseño moderno.

Además, la posición de precios de Mulberry en el segmento de lujo medio complica la situación, ya que esta categoría se encuentra cada vez más entre marcas de lujo asequibles y casas de ultralujo con mayor deseo de marca.

La reestructuración actual sugiere que se han reconocido los cambios fundamentales como necesarios, aunque sigue siendo cuestionable si las reducciones de costos por sí solas pueden resolver el verdadero desafío: atraer a una nueva generación de consumidores de lujo sin descuidar su propia herencia.

Esta publicación traducida y editada apareció anteriormente en FashionUnited.uk



ttn-es-12