BEl Palacio de Buckingham lo confirmó anoche: tras una ausencia de seis meses, primero por una grave operación abdominal y luego por un tratamiento contra el cáncer, Kate Middleton habría participado en el Tropando el color. Y hoy, en Tradicional desfile militar que cada año, en junio, celebra (por adelantado) el cumpleaños del rey Carlos III, la Princesa de Gales hizo su entrada sonriendo, en un carruaje tirado por caballos reales y acompañada de sus hijos Jorge, Carlota y Luis.
Kate Middleton regresa al público por Tropando el color
A diferencia del rey, que también está siendo tratado por un cáncer, la Princesa de Gales, de 42 años, no observó el desfile desde su lugar de honor en el Desfile de la guardia a caballo, a poca distancia del Palacio de Buckingham. Para protegerse de las inclemencias del tiempo, siguió las marchas desde la ventana de una oficina cercana, con junto a la pequeña charlotte. Su marido William, sin embargo, iba de uniforme y a caballo, decidido a inspeccionar las tropas junto con su tía Anna. Un papel al que este año Carlo Y Se vio obligado a renunciar al consejo de los médicos.
El pequeño Louis no Y más el mocoso de antaño
La princesa, que desde marzo pasado recibe quimioterapia para un cáncer no especificado, había llegado en coche al Palacio de Buckingham una hora antes de la ceremonia junto con su marido y sus hijos. Y por una vez su tercer hijo Louis, normalmente bastante animado, sí. Y se portó bien, permaneciendo sereno durante toda la ceremonia y estrechando la mano de su hermana Charlotte. Aunque se le vio rompiendo un baile salvaje al son de una marcha militar escocesa.
Tropando el colorun espectáculo con lo mejor de las tradiciones Reales
Este año el desfile contó con la participación 1.400 tropas y 200 caballos altamente entrenados, todos participando en coreografías y marchas tradicionales que durante décadas han demostrado ser de gran importancia en las ceremonias militares reales. Cientos de policías se apostaron a lo largo del recorrido de la procesión y de las aceras donde, desde primeras horas de la mañana, se habían concentrado decenas de miles de espectadores.
La salida de Kate Middleton al balcón.
Una vez finalizado el acto, la Familia Real Regresó en el carruaje al Palacio de Buckingham y, después de unos minutos, Kate es salir al icónico balcón junto con familiares (pocos). A su lado, Carlo y Camilla, su marido William y los tres pequeños Wales, George, de 10 años, Charlotte, de 9, y Louis, de 6, que contemplaban divertidos el desfile aéreo avión acrobático fuerza Aérea Royal.
El sentido del deber real, más parte importante de la enfermedad
En el comunicado oficial difundido ayer por la corte inglesa, la Princesa de Gales afirmó haber progresado en su tratamiento, pero admitió: «Aún no estoy curado. Hay días buenos y algunos días malos.». Sin embargo, a pesar de la enfermedad, Kate y su suegro Carlo no olvidan sus deberes. La Corona ante todo. Y en la medida de lo posible pretenden seguir al pie de la letra el principio seguido por Isabel II: «La monarquía hay que verla para creerla».
Otros meses de descanso para la Princesa de Gales
En el Palacio de Buckingham advierten, Sin embargoque la presencia de Kate en Tropando el color de hoy no debe verse como un regreso permanente a la vida pública de la Princesa de Galesque pasaráa Las siguientes semanas descansaron en la casa de campo de Anmer Hall, cerca de Sandringham. Los niños estarán de vacaciones, pero su madre Carole y su niñera María Teresa Borrallo están allí para ayudarla.
La lucha diaria de Kate Middleton
Como dijo la propia Kate en el comunicado. en la vispera de Tropando el color, hay días que se siente bastante bien y él es capaz de empezar a trabajar de nuevo, dedicándose a «cosas que me dan energía y positividad», pero en otros se siente débil y cansada. Y lo único que queda por hacer, concluyó la princesa, es “entregarse al resto de tu cuerpo”.
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