Según el Grupo de Investigación de Mamíferos Marinos (GEEC), la ballena fue avistada por primera vez a principios de abril por la tripulación de un arrastrero a unos 30 kilómetros de la costa de Normandía. Desde entonces, la orca ha sido avistada una y otra vez a lo largo de la costa, en el estuario del Sena e incluso unos 60 kilómetros río arriba en el Sena cerca de Yainville. Las orcas suelen estar más en casa frente a las costas de Escocia, Islandia y Noruega y más al sur en el Océano Atlántico en el Golfo de Vizcaya.
En lugar de ir al mar, la orca siguió nadando de un lado a otro, dijo la prefectura. Durante la misión de rescate, los investigadores observaron un comportamiento errático y desorientado y apenas vivacidad.
El grupo de expertos ‘Groupe d’Étude des Cétacés du Cotentin et des mammifères marins de la Mer de la Manche’ (GECC) anunció previamente que la orca sería bastante joven y que era posible que estuviera aislada porque estaba enferma. “Si las orcas ya no están en sus manadas, están más o menos condenadas”, dijo el fundador de GECC, Gérard Mauger, al sitio de noticias francés ‘Actu’.