El mayor usuario de combustibles fósiles rusos es Alemania, que ha importado 9.100 millones de euros desde el comienzo de la guerra. Le siguen Italia (6.900 millones) y China (6.700 millones).
Con 5.600 millones de euros, los Países Bajos ocupan el cuarto lugar entre los principales usuarios mundiales. Desde la invasión rusa de Ucrania, miles de millones en petróleo, gas y carbón han llegado al puerto de Róterdam. En los dos primeros meses de la guerra, se trata de una cantidad de 2.800 millones de euros que entraron en Europa a través de Maasvlakte y el puerto de Rotterdam.
Con mucho, la mayor parte (71 por ciento) de las exportaciones de combustible de Rusia se dirigió a Europa, y ningún otro puerto del mundo manejó tanto petróleo, gas y carbón rusos como Rotterdam, informan los investigadores. Además, Rusia exportó mucho a Trieste en Italia, Yeosu en Corea del Sur y Gdansk en Polonia.