Desde el labradoodle ‘cariñoso’ hasta el rottweiler ‘agresivo’, la raza de perro tiene menos que ver con la personalidad canina, dicen los científicos

Cuando las personas deciden tener un perro, elegir al amigo de cuatro patas es algo más que apariencia. Las personas que quieren un perro juguetón e inteligente a menudo optan por un border collie. Un labrador es el más elegido como perro de familia y cuando la gente quiere un verdadero perro guardián, rápidamente eligen un rottweiler. Las razas de perros han sido definidas por ciertos comportamientos y temperamentos durante años, pero ahora un nuevo estudio genético sugiere que la raza por sí sola es un mal predictor del comportamiento canino.



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