El Dynamo y el entrenador Guerino Capretti tuvieron que hacer frente a una falla grave desde el principio: Yannick Stark se torció el tobillo y tuvo que salir lesionado después de poco menos de media hora. Sin embargo, Dresden no dejó que su línea de lucha fuera disuadida y siguió: Königsdörffer solo golpeó la red lateral después de un buen solo.
2° tiempo: Pocas ocasiones de gol – hasta el minuto 59.
Tras el descanso, el partido siguió intensificándose, pero hubo pocas ocasiones claras de gol. Pero luego llegaron los Lauterers: tras un tiro de esquina, Boyd subió para cabecear el balón, Kevin Broll en el área local paró el peligroso intento con un reflejo relámpago. Pero solo unos segundos después, Dynamo se sorprendió.
Durante un avance rápido, Marlon Ritter sirvió a Mike Wunderlich después de un sprint de 60 metros en diagonal a través del campo, pero rápidamente dejó el balón y puso a Daniel Hanslik en posición. Su tiro desde la posición de la izquierda golpeó la parte inferior izquierda, Broll solo pudo poner las yemas de los dedos sobre el balón.
Dynamo arroja todo en…
El gol puso atrás al equipo de casa, pero no fue lo suficientemente fuerte como para desanimarlos: el suplente Panagiotis Vlachodimos probó al portero de Lautern, Matheo Raab, con un tiro lejano, Daferner quiso aprovechar el rebote y Raab reaccionó de nuevo (63′). Borello falló (69′), Oliver Batista-Meier disparó una falta por encima del larguero (72′).
En la fase final, las escenas de gol se intercambiaron en un ritmo cerrado en ambos lados. Boyd desaprovechó la gran ocasión de poner el 2-0 para Lautern (83′), Raab despejó con mucho peligro ante el superdotado Vlachodimos (86′). En el minuto 90, Christoph Daferner falló desde unos 18 metros.
… también petardos
Tras el segundo gol de los visitantes, los aficionados de Dresden arrojaron al terreno de juego muchos de los petardos que habían traído consigo, lo que provocó que el árbitro Daniel Siebert no iniciara el partido hasta varios minutos después de que se marcara el gol. El partido se suspendió diez minutos tarde y la promoción del 1. FC Kaiserslautern fue perfecta. Y también cabe señalar que muchos aficionados de Dresde permanecieron en el estadio como observadores pacíficos durante la exuberante celebración de los ganadores. Un festival de fútbol llegó a su fin, en el que esta vez el equipo de la casa salió del campo y la liga como perdedores.