T., que residía ilegalmente en los Países Bajos desde septiembre de 2020, apuñaló a un policía en la cara y el cuello poco después de las 22:00 horas. El oficial estuvo en peligro de muerte durante algún tiempo. Intento de homicidio, según el fiscal. Una mujer policía fue apuñalada en la pierna. Una correa del cinturón evitó que la golpearan en el estómago. En este caso, el Ministerio Fiscal asume una tentativa de infligir lesiones físicas graves.
T. andaba en bicicleta con Justin de G. (22) de Winschoten el 10 de marzo. Se habían conocido a través de internet y tenían una relación desde 2018, según T. Le dijo a la corte que De G. es su esposa y lo llama Emma. Los oficiales querían verificar sus identificaciones. El Ministerio Público sospecha que los dos querían irrumpir esa noche.
T. dijo que lo había apuñalado por temor a que detuvieran a su pareja, que no tenía cédula de identidad. El G. tendría entonces que ir a una institución de salud mental y morir, según T. Califica de “honorable” su acción. Los hombres huyeron a Francia después del apuñalamiento, donde fueron arrestados.
Según los expertos psíquicos, T. tiene una psicopatología grave y es menos responsable. De G. comparecerá ante el tribunal el viernes.