Delegación de Israel visita Arabia Saudita como observador de la reunión de la Unesco


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Una delegación de funcionarios israelíes viajó públicamente a Arabia Saudita por primera vez, en la última señal de vínculos cada vez más abiertos entre los dos países.

La delegación israelí, encabezada por Amir Weissbrod, subdirector general del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel, será observador en una reunión sobre el patrimonio mundial de la Unesco. No están en una visita bilateral.

Pero esta es la última señal de cómo se han desarrollado en los últimos meses los lazos entre los dos países, que no tienen relaciones diplomáticas, mientras la administración del presidente estadounidense Joe Biden ha encabezado un esfuerzo para normalizar sus relaciones como parte de un acuerdo que remodelar la geopolítica de Oriente Medio.

Según el complejo –y muy delicado– acuerdo que están discutiendo funcionarios estadounidenses y saudíes, Estados Unidos proporcionaría a Arabia Saudita garantías de seguridad y apoyo para un programa nuclear civil.

A cambio, Arabia Saudita, uno de los líderes del mundo árabe y hogar de los dos lugares más sagrados del Islam, normalizaría las relaciones con Israel en una medida que podría persuadir a otros países musulmanes a seguir su ejemplo.

Para completar el acuerdo, es probable que los funcionarios sauditas también exijan que Israel haga concesiones a los palestinos, y tres altos funcionarios palestinos visitaron Riad la semana pasada para discutir su posición.

Un funcionario palestino dijo al Financial Times que los palestinos buscaban el apoyo de Estados Unidos para ser miembros de pleno derecho de la ONU, donde actualmente tienen estatus de observadores.

Los funcionarios palestinos también buscan congelar la expansión de los asentamientos israelíes, así como el control administrativo de una mayor parte de Cisjordania, que consideran el corazón de un futuro Estado pero que Israel ha ocupado desde 1967.

Arabia Saudita se negó a unirse a varios otros estados árabes, incluidos los vecinos Emiratos Árabes Unidos, cuando normalizaron sus relaciones con Israel en 2020. Los funcionarios sauditas habían dicho que exigirían mayores concesiones, tanto de Estados Unidos como de Israel.

Las conversaciones han cobrado impulso desde junio, pero siguen plagadas de dificultades. Estas incluyen dudas sobre si el gobierno de extrema derecha de Israel haría concesiones significativas a los palestinos y si Estados Unidos accedería a las demandas sauditas de que se le permita enriquecer uranio para una planta de energía nuclear.

Un funcionario israelí dijo anteriormente al Financial Times que era poco probable que se congelaran los asentamientos o se concedieran concesiones territoriales a los palestinos.



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