Del lunes 17 al sábado 22, durante los días del Salone del Mobile, estará abierto Spazio all’Indipendenza, el showroom de la comunidad de San Patrignano donde se exhibirán bolsos, bufandas, mantas y pulseras. Pero sobre todo, será posible conocer a los chicos que crearon esos productos con habilidad artesanal. Y gracias al trabajo encontraron el camino a la independencia


Callelo llamo Espacio para la Independencia showroom que la comunidad de San Patrignano estará abierto en corso Venezia 2, zona San Babila, del lunes 17 al sábado 22 de abril de 11 a 18, durante los días del Salone del Mobile de Milán. Se exhibirán bolsos, mantas, bufandas y pulseras, mientras que los llaveros de cuero se pueden comprar con una oferta especial. Pero sobre todo, podrás conocer a los niños que hicieron esos productos, con amor y deseo de redención. Una artesanía de gran calidad, difícil de encontrar hoy en día, que ha atraído incluso a marcas muy importantes a lo largo de los años.

India, 30 años. En San Patrignano trabaja en el taller de tejido.

Entre las chicas que se trasladarán a Milán durante una semana está India, de Marche, de treinta años, dedicada al taller de tejido junto con otras quince chicas. Anteriormente había hecho un poco de todo, desde peluquera hasta empleada de supermercado. El tejido le gustó enseguida, «porque puedes seguir todo el proceso, desde el hilo hasta el producto final, y eso es una gran satisfacción. Los dibujos los hace el gerente, o los encarga el cliente, y los hacemos nosotros. Desde un punto de vista personal, tejer me ayudó a tener paciencia, a cuidar los detalles, a mantener la concentración». Todos son ejercicios que forman parte del camino educativoun entrenamiento que ayuda a los niños a ser más conscientes y autónomos.

Incluso Patrizia, de 30 años, de Alba, hoy está muy orgullosa de su trabajo en el taller de marroquinería, aunque el comienzo no fue fácil: «Empecé a llorar, no estaba acostumbrada al trabajo manual, además estacionario. Anteriormente trabajé en el departamento de compras de la empresa familiar, siempre estaba en movimiento. El primer día en la marroquinería fue muy duro». Sin embargo, Patrizia no se contuvo, aprendió rápidamente y hoy es feliz. Para ella, lo más importante es trabajar en equipo: «Cada uno de nosotros hace una pieza, el resultado final es de todos. Aprendes a aceptar los errores, porque lo que un colega hace hoy, lo puedes hacer mañana. Por otro lado se nos exigen estándares de calidad muy altos, todo debe ser perfecto. Y esto también es motivo de orgullo».

En San Patrignano 30 salidas profesionales

En la comunidad de recuperación en la provincia de Rimini actualmente hay 800 jóvenes que están siguiendo el camino propuesto. Además de poder retomar sus estudios, hasta la universidad, tienen a su disposición una treintena de salidas profesionales: ganadería, perrera, bodega, jardinería, lechería, panadería, marroquinería, tejeduría, empapelado, ebanistería, carpintería, fontanería, electricistas, imprentas gráficas, almacenistas, peluqueros, cocinas, recepciones. Capacitación integral que permite que el 90 por ciento de quienes llegan al fondo encuentren trabajo inmediatamente después de salir de la comunidad..

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