Burocracia nula o casi nula para 45 actividades artesanales que incluyen 85 Códigos Ateco diferentes. Desde albañiles hasta organizadores de recepciones y fiestas, desde carpinteros hasta pintores, desde alicatadores hasta diseñadores gráficos o incluso productores de software. Para estas categorías, iniciar un negocio artesanal se vuelve más fácil. El decreto ley Pnrr-ter n. 19, que entró en vigor el 2 de marzo, identifica 45 actividades de libre ejercicio para las que se reducen las obligaciones de cumplimiento y los costes.
Un recorte de la burocracia
Como explica el Ministro de Administraciones Públicas, Paolo Zangrillo, «el público de sujetos que pueden beneficiarse es enorme: carpinteros, pintores, alicatadores y carpinteros, pero también sastres y escaparatistas, así como los nuevos profesionales de la web y El mundo digital. Para decenas de miles de actividades se elimina cualquier tipo de requisito, mientras que para otras, como zapatero, enmarcador, herrero, tornero o gastrónomo, sólo se mantienen sin cambios los relativos a cuestiones ambientales, de salud y seguridad exigidas en función del equipo utilizado. Las competencias regionales se entienden sin perjuicio y se prevé una cláusula de salvaguardia para autonomías especiales”.
Simplificar no es el único objetivo de Pnrr
La operación de simplificación se basa en uno de los objetivos del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia. «Agilizar la administración pública, precisa Zangrillo, no significa sólo implementar el Pnrr, que nos obliga a simplificar 600 trámites hasta 2026. También significa hacerla más rápida y eficiente y contribuir así a la reactivación del país, su crecimiento y su desarrollo”.
El impuesto además de los costos de cumplimiento
La simplificación también reducirá la carga adicional en comparación con los impuestos que una empresa artesanal debe soportar en el marco del costo de cumplimiento. Iniciar, reorganizar o cerrar un negocio hasta ahora ha requerido una larga serie de obligaciones para las que requería un esfuerzo financiero adicional. Como explica el Ministro de Administraciones Públicas, «hasta ahora, para poner en marcha una carpintería eran necesarios alrededor de ochenta trámites, en su mayoría prácticas sin fundamento legal. Cargas administrativas que soportan las empresas y que se reducen al uniformar el marco regulatorio y eliminar la habilitación para iniciar empresas”. La intervención reduce drásticamente las obligaciones, con un ahorro medio de más de 2.000 euros. También se elimina para el zapatero, por poner otro ejemplo, la calificación, la llamada Scia con sus anexos, eliminando el tiempo y reduciendo los costos de puesta en marcha del negocio. También se eliminan los costes burocráticos al abrir una sastrería.”
Objetivo 200 simplificaciones
“La intervención – subraya finalmente el ministerio – contribuye a la realización de los objetivos de la Misión M1C1-60 del Pnrr, que exige la simplificación de 200 procedimientos durante este año”. Con el nuevo decreto enviado ahora a la Cámara para su conversión en ley, el Ministro Zangrillo recuerda que «las simplificaciones ya vigentes en materia de autorizaciones ambientales, energías renovables y economía verde han superado el centenar; permisos de construcción y reurbanización urbana; infraestructuras digitales; la contratación pública. Eliminar todas las obligaciones que hoy representan sólo un exceso de actividad, carentes de valor añadido tanto para el sistema empresarial como para la administración pública, significa transformar la burocracia de un obstáculo a una oportunidad”.