Del excusador casero al secador de lágrimas. Japón nos enseña que, para cada necesidad, incluso la más impensable, hay alguien dispuesto a realizar la tarea en nuestro lugar.


Y ¡Un trabajo duro, pero alguien tiene que hacerlo! Hay profesiones en el mundo que desafían nuestra imaginación, especialmente cuando se trata de hábitos y costumbres de países lejanos. Entre estos, el Japón se distingue por una serie de profesiones que pueden parecer extrañas, pero que responden a necesidades muy específicas de su cultura.. He aquí un viaje por las profesiones más insólitas y fascinantes del País del Sol Naciente.

El rey y el emperador: el japonés Naruhito en Londres por Carlos III

Japón es conocido por su rígida cultura laboral, donde el respeto por el empleador y el compromiso a largo plazo son valores fundamentales. Esta mentalidad propició el nacimiento de profesiones particulares, que ofrecen soluciones a situaciones a menudo delicadas o embarazosas. Entre estos destaca la figura de quienes asumen el rol tarea de dimitir en lugar del trabajador.

En Japón, dimisión por poder

Comunicar su renuncia puede ser una tarea extremadamente estresante y llena de tensión. Para satisfacer esta necesidad, el Agencias de ‘dimisión por poder’. Con un coste que ronda los 150 euros, estas empresas gestionan todo el proceso de baja, permitiendo al trabajador Evite la confrontación directa con el empleador.

Un ejemplo emblemático es yoAplicación “Salir”inventado por dos jóvenes japoneses en 2017. La salida permite a los empleados dejar sus trabajos sin tener que enfrentarse personalmente a su jefe. La aplicación, que recibe aproximadamente 10 mil solicitudes por año y permite a los trabajadores entregar su aviso de renuncia a través de una llamada automatizado sin tener más contacto por correo electrónico o teléfono con su jefe.

Wakaresaseya: los agentes de separación

Otra figura peculiar es la del wakaresaseya, literalmente «demoledor». Estos agentes especializados son contratados para poner fin a relaciones románticas o profesionales en nombre de sus clientes. Ya sean matrimonios, compromisos o relaciones comerciales, los wakaresaseya utilizan diversas técnicas, desde el acoso hasta la creación de situaciones comprometedoras, para lograr su objetivo. Los precios de estos servicios pueden variar mucho, alcanzando hasta 150.000 dólares para los casos más complejos.

El excusador de casa

En un contexto donde las disculpas son fundamentales pero a menudo difíciles de expresar, también existe la figura del «excusador de casa». Figura profesional, formada por agencias especializadas, que son contratadas para pedir disculpas en nombre de otras personas. Su capacidad para presentar disculpas de manera convincente y sincera los hace indispensable en una sociedad donde mantener la armonía es un valor fundamental.

Ikemeso: el hombre que enjuga las lágrimas

Finalmente, entre los servicios más curiosos encontramos el Ikemeso, una joven modelo contratada para hacer llorar a mujeres estresadas y consolarlas. El Ikemeso, que cuesta unos 60 euros, provoca lágrimas a través de vídeos en movimiento y luego seca las lágrimas del cliente, ofreciendo un momento de alivio emocional. Desde el año 2013, en Japón existen iniciativas ligadas a la “terapia del llanto” llamada en japonés “Rui-katsu” (literalmente “buscando lágrimas”), esta técnica nació con laSu objetivo es ofrecer a los japoneses una forma de expresar sus emociones.

La imaginación ilimitada de Japón

Sin duda, Japón es famoso por sus servicios innovadores y, a menudo, extravagantes. Además de los ya mencionados, existen profesionales que alquilan amigos, gamers que juegan en lugar de clientes y personas que reservan el mejor lugar para hacer un picnic en los días de mayor afluencia. Esta imaginación y capacidad para responder a necesidades específicas, incluso las más inusuales, atestiguan la creatividad y adaptabilidad de la cultura japonesa.

En una era en la que delegar se ha convertido en un concepto clave, la Japón nos enseña que, para cada necesidad, incluso la más impensable, hay alguien dispuesto a realizar la tarea en nuestro lugar.

iO Donna © TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS



ttn-es-13