Dejando de lado el límite presupuestario, las críticas apuntan a la gestión en Japón (con la grúa en la pista) y los descuidos y retrasos como el cierre detrás del GP Safety Car en Monza. Los nuevos comisarios, dicen a medias, ya están haciendo lamentar a Michael Masi, torpedeado tras Abu Dabi
Luis Perna
11 de octubre de 2022 | 11:37
– suzuka (japón)
La investigación financiera que acorraló a Red Bull no es el único tema candente para la F1. La polémica surgida tras la carrera del domingo en Suzuka hace que el ambiente sea aún más caldeado. La FIA trató de minimizar el episodio de la grúa entrando en pista para remolcar el coche accidentado de Carlos Sainz, cuando en ese punto pasaba el AlphaTauri de Pierre Gasly. La presencia del Safety Car, que obligaba a todos a mantener una velocidad segura, según los comisarios fue suficiente para permitir la intervención del vehículo de salvamento, sobre todo porque también se activó la bandera roja. Mientras que el piloto francés iba demasiado rápido y de hecho fue castigado con una fuerte sanción. Pero las justificaciones de la FIA no han convencido a Alex Wurz, presidente de la Asociación de Pilotos, y tampoco a las escuderías.