Se espera que las facturas de electricidad caigan más del 10% en el primer trimestre de 2024 y las facturas de gas cayeron un 6,7 por ciento en diciembre. Estas son las últimas estimaciones realizadas por la autoridad del sector, Arera. Veamos por qué se ha revisado a la baja el coste de la energía para las familias.
Gas
En la ficha técnica actualizada, la Autoridad precisa que el gasto del usuario doméstico medio protegido en diciembre equivale a 97,79 céntimos de euro por metro cúbico (impuestos incluidos), de los cuales el 49,7% corresponde a gas natural, el 22,5% a impuestos, el 26,7% a por transporte y gestión del contador y el 1,1% por cargos del sistema. Con más detalle, el coste del metano es de 43,31 céntimos de euro y de 5,32 céntimos para las ventas al por menor; por transporte y gestión del contador 26,07 céntimos; para el sistema general cobra 1,12 céntimos y para los impuestos 21,97 céntimos que incluyen los impuestos especiales (15,6%), el recargo autonómico (2,1%) y el IVA (4,8%). La variación global del -6,7% para la familia tipo en el mes de diciembre está determinada -según Arera- en su totalidad por Disminución del gasto en gas natural.. Sin embargo, los cargos generales y la tarifa ligada al coste del transporte y medición se mantienen sin cambios.
Luz
En el caso del recibo de la luz, Arera motiva la rebaja con la caída del precio de la electricidad (Pun) que, según estimaciones, se situará en unos 114 euros el megavatio hora en los tres primeros meses de 2024. Una mezcla de factores es incidiendo en el descenso, partiendo de la contracción del consumo de gas especialmente en el sector termoeléctrico (principalmente por la recuperación de la generación del parque nuclear francés y la aportación de la producción a partir de fuentes renovables), lo que va de la mano de una demanda de gas todavía limitada y de un nivel de almacenamiento que se mantiene ligeramente por debajo del 90% de la capacidad también, y sobre todo, debido a un invierno con temperaturas no demasiado frías.
Nubes por delante para los próximos meses
Hay que decir que a finales de 2023, las tensiones en Oriente Medio interrumpieron la tendencia a la baja de los precios de las materias primas energéticas, incluidos el petróleo y el gas natural, pero todavía no hay señales de un retorno a los niveles registrados el verano pasado. Además, a partir del mes de enero los consumidores se enfrentarán a un previsible aumento del gas: de hecho, finaliza la bonificación del IVA en la factura, pasando el impuesto del 5% al 22%: esto equivale, considerando las tarifas del gas de diciembre, a un gasto adicional de unos 250 euros al año por hogar sólo en términos de IVA, según cálculos de las asociaciones de consumidores.