Dejar de fumar siempre es bueno, incluso después de un diagnóstico de cáncer


Sfumar es una emergencia. Un estudio realizado sobre casi 310 mil personas que se han recuperado de un cáncer analiza el efecto sobre el riesgo cardiovascular del tabaquismo y su abandono tras el diagnóstico. Los resultados, que fueron publicados en la revista de cardiólogos europeos, elRevista Europea del Corazón, muestra esa Quienes siguen fumando tienen un riesgo de sufrir un infarto, un derrame cerebral e incluso morir por enfermedades cardiovasculares, que es casi el doble que el de los no fumadores.

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Dejar de fumar: la importancia de cambiar de hábitos

Los sujetos reclutados en el estudio, que nunca habían sufrido un ataque cardíaco o un derrame cerebral y tenían una edad promedio de 59 años, se dividieron en cuatro grupos según Cambio en los hábitos de fumar después de recibir un diagnóstico de cáncer.: no fumadores; los que dijeron adiós al cigarrillo al ser diagnosticados; aquellos que han comenzado o reiniciado a fumar; y fumadores que continuaron fumando.

Durante un período de seguimiento de 5,5 años, los investigadores evaluaron el riesgo de cada grupo de sufrir un evento cardiovascular. Los fumadores continuos, los principiantes, los reincidentes y los que dejaron de fumar tenían un riesgo 86%, 51% y 20% mayor, respectivamente, que los no fumadores.

Sólo el 57% para, pero reducir no es suficiente

Los investigadores también midieron los beneficios de optar por dejar de fumar en el momento del diagnóstico, un grupo que representa el 57% de los fumadores. Dejar de fumar a las rubias se asoció con una reducción del 36% en el riesgo de sufrir eventos cardiovasculares en comparación con seguir fumando. Reducir la cantidad de cigarrillos es inútil: uno de cada cinco fumadores lo hizo sin obtener ninguna reducción del riesgo cardiovascular.

Los no fumadores que deciden empezar en el momento del diagnóstico o los exfumadores que recaen, para gestionar el estrés u otros motivos no investigados por el estudio, son el 2% del total; estas personas, en poco más de cinco años, vieron aumentar su riesgo en un 51% en comparación con aquellos que permanecieron no fumadores.

Demasiadas personas siguen fumando

Todo esto es muy importante también a la vista del número de personas que han superado la enfermedad: en Italia se han recuperado más de 900.000 antiguos pacientes, pero el número crece exponencialmente. El hallazgo de que más del 40% de los pacientes que fumaban antes de su diagnóstico de cáncer continuaron haciéndolo resalta la necesidad de realizar esfuerzos más sólidos para promover el abandono del hábito de fumar entre los supervivientes, que ya tienen un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular que otros.

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