Definitivamente no debes olvidar este antiguo ritual después de cepillarte los dientes.

Tu boca es el espejo de tu salud, los médicos han descubierto a lo largo de los siglos. Por ejemplo, los antiguos chinos ya practicaban la ‘lectura de la lengua’, en la que podían saber por el color y la textura de la lengua si tenías algún problema.

Incluso ahora, los médicos siempre están haciendo nuevos descubrimientos sobre nuestra boca. Por ejemplo, habría una conexión entre ciertas bacterias en la boca y el Alzheimer, el reumatismo y la arteriosclerosis. Una boca descuidada aumenta el riesgo de infecciones orales, lo que lo hace más propenso a contraer neumonía y enfermedades cardiovasculares.

paso faltante

Su boca está repleta de bacterias, que usted mantiene bajo control con el cepillado y el uso de hilo dental. Sin embargo, puede suceder que tenga mal aliento, tenga un sabor extraño en la boca o simplemente no se sienta limpio. Eso es porque es posible que te estés saltando una parte muy importante: tu lengua.

Hay una capa de bacterias y residuos de alimentos en la parte posterior de la lengua. Si tiene mal aliento durante mucho tiempo, esta capa de lengua es la causa. Por supuesto, fumar y ciertos alimentos también pueden causar olores desagradables, pero estos son temporales y fáciles de enmascarar.

truco antiguo

Puedes deshacerte fácilmente de este revestimiento de la lengua con un viejo truco, a saber, raspar la lengua. La medicina ayurvédica prescribe la lengua de oveja como una forma de eliminar los desechos tóxicos de la lengua. Puedes usar tu cepillo de dientes para esto, pero lo mejor es un raspador de lengua especial. Los tienes en todo tipo de variantes, pero según los conceptos ayurvédicos, el cobre es el mejor material por sus propiedades antibacterianas.

  1. Use su raspador de lengua justo después de levantarse y antes de acostarse por la noche. Cepíllese los dientes y use hilo dental primero, el raspado de la lengua solo se realiza al final de su ritual de cepillado.
  2. Saca la lengua y coloca el raspador lo más atrás posible en la lengua. No debería sentirse incómodo.
  3. Raspe lentamente hacia adelante, de modo que la capa de la lengua (que consiste en desechos) se desprenda. Haga eso 5 o 10 veces y enjuague el raspador en el medio.
  4. Enjuágate la boca con agua y no olvides hacer gárgaras. De esta manera, los residuos en la parte posterior de la lengua y las amígdalas pueden lavarse. Luego enjuague bien el raspador de lengua.

Fuente: Volkskrant, consultorio dental Ámsterdam



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