Def y desviación, otra prueba para la mayoría dividida


Las secuelas del duro juego en la mayoría sobre el gasto militar aún son visibles. La llamada «fase dos» de Giuseppe Conte, con tonos perentorios y amenazantes hacia el Ejecutivo y otras fuerzas políticas, hace saltar las alarmas en el secretariado del Partido Demócrata y entre los dirigentes de Fi. Y no sólo ante la estabilidad del gobierno, que no parece fácil de socavar en una fase difícil como la actual, caracterizada por el conflicto ruso-ucraniano, la crisis energética y la fiebre inflacionaria.

Más estrecho «campo amplio»

Los demócratas, por ejemplo, ven con un riesgo cada vez mayor la posibilidad de crear el “campo amplio” imaginado por Enrico Letta. Pero lo que preocupa es sobre todo el avance del PNRR y las reformas estratégicas relacionadas, como la delegación fiscal, la ley de competencia y también las medidas sobre CSM, que continúan bloqueadas en el Parlamento en busca de mediaciones y compromisos aún por concretar. fundar. Y para crear cierta aprensión en los demócratas y entre los azurri, pero también en el Palacio Chigi, también está la gestión del Def. Su momento podría ser mañana, en lugar del jueves: según se sabe de diversas fuentes gubernamentales, a primera hora de la tarde se convocó una sala de control y luego debería convocarse el Consejo de Ministros.

Y precisamente el contenido del Documento, ya en la mira del M5S por el tema de los gastos militares, y su paso a las Cámaras con la definición de las resoluciones a votar a más tardar el 21 de abril (pero posiblemente antes) están en peligro de convertirse en un nuevo campo de batalla. De los 25-26 mil millones que podrían estar disponibles, gracias al legado del desempeño positivo de las cuentas públicas en 2021 y una posible mini-varianza de 8-10 mil millones (ver Il Sole 24 Ore ayer), una buena parte ya está hipotecada la necesidad de cerrar las tapas de los dos últimos decretos energéticos.

Las solicitudes de Cinquestelle

Pero los Cinquestelle invocan recursos sustanciales, así como para el «apoyo» contra la energía cara, para la atención de la salud e incluso para el salario mínimo. Conte ha dicho en varias ocasiones que considera «insuficiente» el último decreto sobre la energía cara y ha insistido en la necesidad de reforzar el sistema sanitario. Y ayer el líder del grupo M5S en la Cámara, Davide Crippa, subrayó cómo «la excepcionalidad de la situación» requiere «el uso de un sistema de apoyo eficiente». Por ello, según Crippa, «es importante verificar y cuantificar el importe derivado de las medidas ya adoptadas frente a los aumentos que han generado reservas superiores a las necesarias»: un «pequeño tesoro» que se utilizará «para mantener a las familias y negocios». Una operación que ya está en marcha en el Mef para la construcción del Def y, sobre todo, a partir del nuevo decreto de ayudas previsto para antes de final de mes.

Pero el M5S también parece estar viendo la hipótesis de una brecha de maxi-presupuesto no tomada en consideración por el gobierno hasta ahora. Un camino que parece ser el preferido también por la Liga porque para muchos miembros de la Liga Norte solo un recurso significativo a un nuevo déficit permitiría apoyar adecuadamente a las empresas y apoyar a los trabajadores.



ttn-es-11