El gobierno de Draghi bis se aleja, con o sin los M5, y la legislatura aparece cada vez más en la balanza. Las partes aún tienen cuatro días para negociar y ensamblar las piezas de la crisis que se abrió con la moción de censura del Movimiento del Senado en el decreto de ayudas, pero es una tarea cuesta arriba. A pesar de la presión del Colle y del apoyo de las cancillerías, europeas y no sólo, Mario Draghi se mantiene firme: el miércoles debe ser el día que sancione definitivamente la conclusión de la experiencia de los acuerdos muy amplios
Nuevo decreto de ayudas sigue en marcha
Eso sí, el primer ministro permanecerá en su puesto para la actualidad. También se confirma para el 21 de julio la cita con las asociaciones empresariales de comercio y artesanía, tras las de los sindicatos y Confindustria en los últimos días y que se centró en ese nuevo decreto de Ayudas “de cuerpo entero” que tendrá entre las prioridades la recuperación del poder adquisitivo de hogares y negocios carcomidos por la inflación. Con el objetivo de seguir amortiguando las subidas de facturas y gasolinas
La confirmación del ministro Orlando
El ministro de Trabajo Orlando confirmó que la medida se realizará en todo caso. De hecho, si se confirma su dimisión y el Jefe de Estado decide disolver las Cámaras, Draghi permanecerá en su cargo hasta que asuma el nuevo Gobierno, no antes de noviembre en caso de elecciones a finales de septiembre. En definitiva, no se dejarán de lado los expedientes abiertos.
Bono hipótesis 200 euros bis
El nuevo decreto de ayuda tiene como punto de partida la dotación de 8.500 millones que podría ascender a 10. Incluso para la subsecretaria de Economía, María Cecilia Guerra, la prestación no corre peligro y las hipótesis que se barajan son muchas, todas abiertas todavía. Por ejemplo, existe la posibilidad de volver a proponer el bono de 200 € que se pagará en las nóminas de este mes a más de 30 millones de italianos.
Una medida que por sí sola, en la versión del decreto de ayudas, vale 6.800 millones de euros. Y que en la actualidad atañe a pensionistas, trabajadores por cuenta ajena y propia, co.co.co., trabajadores domésticos y temporeros, desempleados y beneficiarios de la Renta de la Ciudadanía. Una aportación “única” para contrarrestar la subida de precios y el encarecimiento de la energía que se dirige a aquellos con unos ingresos anuales no superiores a 35.000 €.