Debido al cambio climático, las vacaciones de esquí son cada vez más inciertas y caras. ¿Se pueden practicar deportes de invierno de la forma más ecológica posible? ¿O debería limitarse nuestro deseo de nieve para proteger el clima?
No en todas partes se puede esquiar y el destino final está muy lejos. Volar y conducir, a menudo con cofre en el techo o equipaje facturado, genera muchas emisiones. Los remontes, los cañones de nieve y otros componentes de los deportes de invierno también influyen en el clima.
Entonces, ¿deberíamos dedicar mucho menos tiempo a los deportes de invierno? ¿O no hace falta ser tan riguroso y viajar lo más ecológico posible es suficiente?
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