Decidió desafiar a la Rusia de Vladimir Putin. Un reto que, para su hija de pareja arcoíris, tiene también una implicación simbólica ligada a los derechos civiles, en defensa de los cuales lucha constantemente


hpara sacó a su país de la pandemia antes y ahora de su «neutralidad» histórica, pidiendo el ingreso en la OTAN.

Y si todo sale según lo planeado, Sanna Marin, primera ministra de Finlandia desde diciembre de 2019, no solo será recordada como la primera ministra más joven de la historia, sino también pasará a la historia por el cambio de época lo que ha marcado el equilibrio de las alianzas entre Oriente y Occidente en Europa.

Sanna Marin, el desafío a Putin

Posee decidió desafiar a la Rusia de Vladimir Putin. Un reto que, para ella hija de una pareja arcoiristambién tiene una fuerte implicación simbólica ligada a los derechos civiles, en defensa de los cuales lucha constantemente.

Catapultada a la cima de la política finlandesa al final de un camino de vida difícil, Marin es un fenómeno político en su país, pero no solo. En diciembre de 2019, con solo 34 años, se convirtió en la primera ministra más joven del mundo, tomando el lugar de otra mujer, Anti Rinne.

El primer ministro italiano Mario Draghi y la primera ministra finlandesa Sanna Marin antes de su reunión en el Palazzo Chigi

La rápida carrera hacia la cima de la política

Licenciado en Ciencias Políticas, solo 20 años entra en política. Se une al movimiento de jóvenes socialdemócratas, convirtiéndose en su primer vicepresidente hasta 2012. A partir de ahora sube los peldaños de una carrera política rápidamente.

A los 27 años fue elegida concejala por primera vez y tras cuatro años de presidencia del Ayuntamiento de Tampere, ingresa al parlamento finlandés como diputado. Tras la reelección en 2019, fue elegida como Ministra de Transportes y Comunicaciones y ese mismo año se postuló a la dirección del Partido Socialdemócrata.

Sanna Marin, entre pandemia y guerra

Convertirse en la tercera mujer primera ministra de Finlandia unos días desde el inicio de la pandemiaevento al que tuvo que hacer frente, conduciendo a la nación en uno de los momentos más difíciles de su historia reciente y logrando resultados más que satisfactorios.

Pero, ni siquiera el tiempo para recuperarse, que se encontró para abordar la crisis de la invasión de Putin a Ucrania que en su país, que comparte una frontera de casi 1.300 kilómetros con Rusia, ha despertado aún más preocupación que otros países europeos.

Debido a esto el ha decididocon cierto coraje, para solicitar su adhesión a la Alianza Atlántica. Un paso que, si tiene éxito, dará un cambio de época al equilibrio de las alianzas entre Oriente y Occidente en Europa.

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