Unos setenta mil manifestantes se reunieron el sábado frente al Grughalle, una sala en Essen, Alemania, donde se lleva a cabo una conferencia de dos días del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD). Las agencias de noticias internacionales escriben esto. Los manifestantes acudieron al centro de conferencias para expresar su descontento con el partido y sus ideas de extrema derecha.
Horas antes, los manifestantes intentaron impedir que los políticos de AfD llegaran al estadio, incluso bloqueando carreteras. Como resultado, la conferencia comenzó más tarde de lo previsto. La policía utilizó porras y gas pimienta para impedir que los manifestantes atravesaran la barrera policial. Un pequeño número de agentes sufrieron heridas leves en el enfrentamiento. También fueron detenidos un número indeterminado de activistas.
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La nueva dirección del partido también se elegiría durante la conferencia del partido. Alice Weidel y Tino Chrupalla fueron reelegidos por amplia mayoría y en un futuro próximo volverán a dirigir el partido como dúo. Weidel dijo a los seiscientos seguidores de AfD que «Alemania corre el peligro de llegar a su fin si no detiene la locura de los hippies despiertos». También dijo que, en su opinión, Ucrania no tiene lugar en Europa ni en la Unión Europea.
Con un 15,9 por ciento de los votos, el partido radical de derecha ganó significativamente en las elecciones europeas, pero AfD también está plagado de una serie de escándalos. Por ejemplo, el líder del partido europeo AfD, Maximilian Krah, fue expulsado de la delegación del partido a principios de este mes debido a declaraciones sobre las SS paramilitares en la Alemania nazi. Le dijo a un periódico italiano que un miembro de las SS «no era automáticamente un criminal» y que «entre los 900.000 hombres de las SS también había muchos agricultores». Además, un colaborador cercano de Krah fue arrestado anteriormente bajo sospecha de espiar para China.