Decenas de buques metaneros totalmente cargados yacen frente a las costas españolas pero no pierden su cargamento

Debido a las sanciones europeas contra Rusia, a causa de la guerra en Ucrania, los rusos han cerrado cada vez más el grifo del gas a Europa en los últimos meses. Por eso Europa tuvo que buscar otros proveedores. Con el fin de reponer al máximo los stocks antes del invierno, se recurrió masivamente a la importación de GNL a través de barcos por vía marítima. El GNL es gas natural que ha sido licuado por enfriamiento extremo, a temperaturas de aproximadamente -162°C.

Esa estrategia ahora está conduciendo a una serie de complicaciones inesperadas. En primer lugar, las existencias se empaquetan en casi todas partes de Europa. Enegás, el operador de la red nacional de gas natural de España, informó a principios de esta semana que existe un ‘desajuste’ entre la oferta y la demanda esperadas.

Como resultado, se almacenan “existencias muy grandes” en todas las terminales de Enegás. Eso tendrá consecuencias para los barcos que quieran descargar su carga hasta principios de noviembre, al parecer. Los barcos con reserva pueden descargar, pero es posible que se produzcan retrasos si los tanques de almacenamiento están demasiado llenos.

Debido a que el GNL líquido primero debe convertirse en gas antes de que pueda transportarse como gas a través de tuberías, surge un segundo problema. Según la agencia de noticias Reuters, la ‘capacidad de regasificación’ en España ya está funcionando a pleno rendimiento. Una fuente de la industria del gas dijo que solo hay seis espacios disponibles esta semana en una de las seis terminales de regasificación de España, mientras que más de 30 transportadores de GNL se encuentran en alta mar.

Si la acumulación no se soluciona rápidamente, esos barcos pueden buscar puertos alternativos fuera de Europa para descargar su carga, escribe Reuters. A principios de esta semana, al menos 35 buques metaneros flotaban por España y el Mediterráneo esperando ser descargados. Estos provendrían principalmente de Estados Unidos y países como Qatar.

Solo en la Bahía de Cádiz hubo un atasco de ocho barcos. La base de datos VesselsValue informó a Business Insider que uno de los barcos, un buque cisterna de GNL con capacidad para transportar 174.000 metros cúbicos de gas natural licuado, ha estado esperando en la bahía durante unos 33 días.